Flamenca 2016 – Raquel Terán:
¿Se pueden capturar los colores de dos paisajes totalmente distintos? La respuesta la tenía ella, dirigiendo de forma espectacular una incursión entre dos orillas.Ella, que se sabe de memoria cada matiz de la ruta de los Galeones, desde el Puerto de Indias hasta la desembocadura del Río Guadalquivir en Sanlúcar de Barrameda.
Nuestro punto de partida era Triana, ya sabéis, mujer de corazón loco, llena de aromas fragantes, de naranjas y limoneros, de claveles y azahares. Inspirada por las flores del parque, Triana pasea vestida de flamenca con una gracia única, se viste a su amor con volantes de mix florales, adorna su escote de collares y su talle con chalequillos vaqueros.
Es una mujer libre, sin dueño y va cantando por la calle Pureza coplas populares… “Las flores de mi calle van diciendo que me quieres“- Romántica y nostálgica, Triana va cambiando de color, y cuando llega la tarde, navega por el río para vestirse de turquesas y corales. En sus faldas, los volantes caen en cascada, se decoran con puntillas de colores y se vuelven rebeldes.
Triana es una niña de cabello rubio y ojos verdes que sueña con antiguos besos por el callejón del agua, que se duerme entre Bajo de Guía y Doñana, y que al alba se viste de blanco como novia de mar.
- Reinventándose a sí misma, la diseñadora sevillana se sirve de sus tradicionales armas para crear una impecable colección de flamenca para todos los públicos, mostrando lo mejor de ella misma.
- La gama cromática fue de menos a más, la variedad en los tejidos y sus mezclas imposibles volvieron a dejar claro que como ella nada más que hay una, por mucho que intenten imitarla.
- A destacar: El final de la colección, teñido de blancos y crudos, diseños eternos que serán apuesta segura para la feria de 2016.
